
CAPÍTULO 5. El hombre que plantaba árboles
Antes de que existiera La Cultivada, hubo otra marca: Cortijo Arbequel. La creó mi padre.
No tuvo paciencia para llevarla lejos, pero sí para plantar árboles, como el protagonista del cuento de Jean Giono.
Y es que, aunque no lo fuera de puertas para afuera, mi padre también era un artista.